jueves, 7 de agosto de 2014

Opinión: El famoso inquiry

Martha celebrando un nuevo
inquiry aceptado
Como todos sabemos las puntuaciones finales de un ejercicio se dividen en que haces (Jurado-D) y en como lo haces (Jurado-E), este último empezando de 10 y disminuyendo a partir de los errores que se van cometiendo, pero ¿Qué pasa cuando una gimnasta no está de acuerdo con su valor D?

 Los entrenadores pueden pasar una “huelga” (inquiry, también entiéndase como petición o investigación) al jurado si sienten que a su gimnasta no se le valoro todo el ejercicio o no tuvo suficientes bonificaciones. Si los jueces están de acuerdo subirán su valor de dificultad (D) y su puntaje será superior. Pero no muchas veces es tan sencillo como se cree, por empezar que para realizarlo la federación que haga el reclamo deberá pagar una determinada suma de dinero.

  En el 2012 y durante los juegos olímpicos de Londres, en la final por equipo masculina, Kohei Uchimura realizaba su ejercicio en el caballo con arcos para asegurar  una medalla por equipos para Japón. Al momento de su salida tuvo un GRAN problema que los jueces no perdieron y no tuvieron piedad con su puntuación (no se le consideró la salida del aparato), dejando a Japón fuera de las medallas con china en primer lugar, gran Bretaña en segundo y Ucrania en tercero. Pero uno de los entrenadores japoneses recorrió histérico toda la arena con dinero y papeles en su mano, al final Japón quedó segundo desplazando a Gran Bretaña al tercer lugar y a Ucrania al cuarto.

Reclamando desde las gradas
  Otro caso parecido se dio durante la final de viga, donde Alexandra Raisman de Estados Unidos recibió un 6.2 por su ejercicio quedando solamente a una décima por fuera de las medallas. Pero su entrenador, Mihai luego de escuchar los gritos de Marta Karoly desde el público impuso la huelga y subieron la dificultad de Rasiman a 6.3 quedando empatada con Catalina Ponor de Rumania. Por las despiadadas reglas de desempate, Ponor perdió en ejecución y quedó desplazada al cuarto puesto.


  El caso más escandaloso y descarado, fue durante la final de viga de equilibrio en el campeonato mundial del 2013. Conocida como la final del inquiry. La competencia inicio normal con un gran ejercicio de Aliya Mustafina. No fue hasta Simone Biles que comenzaron los problemas, la huelga propuesta por su entrenadora fue aceptada y la hizo subir del quinto puesto al tercero. Luego, la otra estadounidense, Kyla Ross hizo un ejercicio magnifico pero su entrenadora (Jenny Zhang) tampoco quedó a gusto con su nota final. Su reclamo también fue aceptado, aumentando una décima la nota final y valiéndole la medalla de plata. 

Por Andrés Boshell

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